lunes

¿Los planetas también hacen música?

Por Carla Suazo González


El telescopio espacial Kepler y Trace, captaron durante un año los sonidos de cada planeta, incluyendo al sol y lo incluyeron en un compendio de música planetaria. Este fenómeno se produce en la Magnetosfera, donde el viento solar libera partículas con carga iónica dentro del rango de frecuencia audible, permitiendo oír el ruido del campo electromagnético en el espacio. Estos ritmos compilados permiten poder escuchar el sonido del espacio desde casa, el cual a diferencia de la música generada por el ser humano, está cargada de energía y notas que de veras permiten viajar, ya que son melodías basadas en las velocidades angulares y periodos de cada planeta. Cada uno es diferente.

El astrónomo Christian Nitschelm, del instituto astronomía UCN, explica que, aunque la música de las esferas ha derivado primero en la noción de armonía universal y después en simetría, ahora se ha descubierto que la atmósfera del Sol emite realmente sonidos ultrasónicos y que interpreta una partitura formada por ondas que son aproximadamente 300 veces más graves que los tonos que pueda captar el oído humano.
¡Escúchalos!

miércoles

Cuenta Galáctica Solar-Lunar: Otra forma de ver el tiempo.


Por: Javier Araya

El término “Calendario” deriva del latín calendas, nombre que daban los romanos a un libro que cumplía la función de llevar la cuenta para que, en el primer día de cada mes, pudieran registrar los impuestos o las deudas que debían pagar, esa palabra establecería  la filosofía de “que el tiempo es dinero”.
Una palabra, tal vez más acertada, para registrar el tiempo sería “crónometro” (Chornos, tiempo) o  simplemente “cuenta”.
Freddy, el de la foto, tiene más de cincuenta años, estudió diseño gráfico en la Universidad de Antofagasta (UA), donde también hizo clases. Actualmente está retirado de esa vida y es artesano.  Este hombre, a diferencia muchas personas, utiliza la llamada “cuenta galáctica solar- lunar” para contar el tiempo.

¿Qué significado tiene la palabra tiempo?
Desde el punto de vista semántico el término “tiempo” proviene del latín “tempos”, que significa “duración de los fenómenos”.
Según esta visión, la cuenta del tiempo, conocida por nosotros como calendario, tiene la función de ordenar la mente y sintonizarnos con patrones reales del tiempo que marca la naturaleza.
“La cuenta galáctica solar-lunar fue utilizada  solo por dos culturas: la egipcia y la maya. Ambas consideraban la estrella Sirio para el inicio del año, esto acurre el 26 de julio en nuestro calendario, y consideraban el despuntar de sirio en su alineación con nuestro sol”, comenta Freddy para explicar su forma de llevar el tiempo.

Orden sincrónico
El orden sincrónico es otra forma de entender el concepto tiempo, no desde una perspectiva lineal (pasado - presente – futuro), sino desde la base que ocurren sucesos  al mismo tiempo.
Todo lo que conocemos proviene del universo; este contiene el ciclo galáctico; las galaxias contienen el ciclo estelar; los sistemas estelares contienen los ciclos planetarios; los planetas contienen los ciclos de cada especie.
Para entender el “Calendario”  de Freddy es necesario conocer las siguientes cuentas:
Cuenta solar: sigue el ciclo solar anual (masculino) de traslación de la tierra alrededor del sol, dividiéndolo en partes no relacionadas con la luna (365 días)
Cuenta solar-lunar:  Como el sistema polinesio, el celta y el inca, se basa en el promedio de 28 días, dando un total de 13 Lunaciones (vueltas de la luna alrededor de la tierra) al año más un día “sin tiempo” o “día verde” para completar la órbita solar.
“Este día era un día sin tiempo para ellos, ´no se hacía nada, solo meditar, esperando que se coordinen, regularicen y/o  alineen los calendarios y los planetas para comenzar así un nuevo periodo de “364+1”, añade Freddy para complementar la información anterior.
Esta última cuenta divide el tiempo en 13 periodos regulares de 28 días más un día extra que regulariza el desfase. Si se considera esta cuenta tomando como inicio del período la alineación con sirio mencionada anteriormente se le llama Cuenta galáctica solar lunar.
“Hay que dejar de lado la frecuencia 12:60 (12 meses/ 60 minutos) que es artificial, el calendario gregoriano es impuesto y ha sido modificado por el hombre creando desordenes tanto mentales como en la cuenta de los ciclos”.
Nuestro calendario tiene el nombre de “Gregoriano” por la reforma que hiciera el Papa Gregorio XIII, quien para descompensar las desviaciones del calendario juliano (Julio César), hizo saltarse desde el día 4 de Octubre hasta el 15 de Octubre de 1582, quito 10 días “porque si”; este entre otros muchos cambios.
Claudia Federica Zosi ha estudiado por más de 11 años el calendario maya y tiene un ejemplo que reafirma la idea de Freddy, en su libro llamado “Calendario Maya 2, la cuenta sagrada del tiempo”, donde ejemplifica muy bien esta situación de desorden:
“El calendario Gregoriano…este patrón de medida del tiempo carece de lógica y razón, adormece, detiene la mente. Cuando tratamos de hacer cálculos con él - por ejemplo, si queremos recordar que día de la semana fue el 28 de agosto de 1970-, tenemos que averiguar cuáles años fueron bisiestos y sobre esa base hacer las cuentas. Hacer todos esos cálculos trae desorden. Crea confusión mental”
“En llevar una cuenta con periodos regulares de 28 días, con 4 semanas de 7 días (luna llena, nueva, creciente, cuarto menguante) haría que, por ejemplo, todos los “lunes” fueran 1- 8 - 15 22 y así sucesivamente, y lograr tener un orden natural para la cuenta del tiempo”, concluye Freddy.

lunes

La Silla y Paranal



Por Madelyn Araya

En el año 1969, el Presidente de la República de Chile, Eduardo Frei Montalva, inauguraba oficialmente el que sería –y aún es hoy– uno de los observatorios astronómicos más importantes del mundo: La Silla. Y curiosamente, casi treinta años después, el 5 de marzo de 1999, un hijo suyo, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, inauguraba el mayor complejo de telescopios óptico-infrarrojos del planeta en Cerro Paranal, el Very Large Telescope (VLT).
 La Silla y Paranal, son los lugares de observación astronómica del Observatorio Europeo Austral (European Southern Observatory, ESO), un organismo conjunto de catorce países del viejo continente más Chile fundado en octubre de 1962. Juntos, los dos observatorios europeos se encuentran a la cabeza de la investigación astrofísica en las últimas décadas.
El Observatorio de La Silla, situado a unos 160 km al norte de la ciudad de La Serena, en la costa septentrional de Chile, fue uno de los objetivos prioritarios del recién fundado Observatorio Europeo Austral, que buscaba un lugar en el que los astrónomos europeos pudiesen poner sus telescopios para estudiar el hemisferio sur del cielo. Fue escogido después de varias campañas de exploración a lo largo de los años 1963 y 1964, realizadas en colaboración con astrónomos estadounidenses, que habían encontrado un emplazamiento para sus telescopios en Cerro Tololo, una montaña situada a unos 80 km de La Silla. Lindando con el desierto de Atacama, uno de los más secos y áridos de la Tierra, y a unos 2.400 metros de altura, La Silla goza de unas excepcionales condiciones para la observación astronómica, lejos de las fuentes de contaminación lumínica e industrial.
Una muy baja estadística de nubosidad, gran estabilidad y transparencia atmosférica, y una calidad de cielo extraordinaria son los factores que determinaron que más de una docena de telescopios europeos se instalasen en La Silla a lo largo de las décadas de los años 60 a 80. Los primeros instrumentos fueron telescopios de pequeño porte, de menos de 1,5 metros de abertura, hasta que llegó uno de los mayores del mundo en su momento, de 3,6 m de diámetro, en 1977.
Según Bruno Leibundgut, Director de Ciencia del ESO, “muchos de los astrónomos de la generación actual se formaron en La Silla, donde adquirieron su primera experiencia en los que entonces se consideraban grandes telescopios”. Dos de estos telescopios de la llamada clase de cuatro metros, el ya mencionado 3,6, y el de 3,5 m NTT (New Technology Telescope, Telescopio de Nueva Tecnología,

viernes

¿Qué es la divulgación científica?



En una entrevista que dio una vez Einstein un periodista le pregunta:
- ¿Podría usted exlicarme la teoría de la relatividad, por favor?
Einstein de una forma única le responde:
- ¿Podría usted explicarme como hacer un huevo frito, por favor?.
El periodista lo mira extrañado
- Pero trate de explicármelo si yo no supiera qué es un huevo, qué es es el aceite, qué es el fuego y qué es la sartén.

El cometa hartley 2, ¡más cerca que nunca!



Por Carla Suazo


El cometa Hartley2, también conocido como 103P/Hartley 2, pasara a 17.7 millones de kilometros cerca de la tierra, una distancia que no se ha detectado desde su descubrimiento en 1986. Este cometa pequeño pero muy activo, orbita al rededor del sol una vez cada 6.5 años.
Podrá ser detectado a simple vista en el cielo oscuro del hemisferio norte,como un objeto borroso de la constelación Auriga, al sur de Capella, su estrella más brillante. si esque las condiciones del clima son adecuadas.

Según las declaraciones del director de la Oficina de objetos cercanos a la Tierra de la NASA, Don Yeomans, 2"es inusual que un cometa se aproxime a la tierra tan cerca"
podría ser detectado en la ciudad, aunque con mucha dificultad debido a la contaminacion lumínica y ambiental, por lo que habría que probar suerte con prismáticos o telescopios.


Además, habrá una segunda oportunidad de ver el cometa el próximo 28 de octubre cuando pase por el punto más cercano de la órbita al Sol y el cuerpo celeste alcanzará su máximo brillo.
Por hoy sigue su camino hacia la constelación de Géminis.

Pálido punto azul

Por Carla Suazo




Carl Sagan, astrónomo y divulgador científico estadounidense, gestor del famoso mensaje enviado al espacio en las sondas Voyager, propuso a la NASA tomar una fotografía de nuestro planeta cuando la sonda Voyager se encontraba a 6,000 millones de kilómetros. La NASA en un primer momento no entendía qué sentido tendría fotografiar nuestro planeta desde un lugar tan lejano.


Este video nos permite ver a nuestro planeta como físicamente es, un pequeño punto azul sumido en la inmensidad. útil para no sentirnos lo más importante de la creación.

jueves

Aprendiendo del terremoto pasado


Por Manualel Sandoval

El reciente terremoto del 27 de febrero en la región del Maule, es el movimiento mejor documentado y registrado por los sismólogos chilenos, ya que desde un comienzo se articuló una operación internacional que desplegó instrumentos de estudio alrededor del orbe. Incluso desde el espacio una amplia constelación de satélites obtuvo la ubicación precisa, “al milímetro” del punto de contacto. Así lo manifestó el sismólogo Daniel Sánchez Saavedra.

Gracias a estos registros, Antofagasta está haciendo diferentes simulacros con el objetivo de enfrentar de mejor manera un evento con características similares a la de la zona sur de Chile. Así lo manifestó la alcaldesa de Antofagasta, Marcela Hernando.

Jean Pierre Vilotte, director del instituto de Física del Globo de la Escuela Superior de París, señaló en el marco de la conferencia “Los desafíos de la sismología en Chile”, organizada por el programa Explora de la Comsión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica ( Conicyt), y el instituto Chileno – Francés, que de hace 15 años miden las zona centro y sur de Chile, con lo cual, han logrado elaborar un mapa sísmico para el país.

Europa, la hazaña de la astronomía




Con el objetivo de encontrar vida en otro planeta, la astronomía ha puesto sus ojos en hacer una investigación de gran envergadura al satélite “Europa”, encontrado en el sistema solar y el cual se encuentra orbitando alrededor de Júpiter.
Éste, posee características indispensables para que se encuentre la vida multicelular, ya que su primera capa es de hielo de unos 100 kilómetros de espesor, mientras que en su interior contiene un océano de agua líquida y un núcleo de hierro. A todo lo anterior, debemos sumarle el hecho deque el agua que tiene Europa posee un elevada concentración de oxígeno para generar vida, ésta sería una muy parecida a la vida del fondo submarino del planeta Tierra, según explica el sitio www.astronosotros.blogspot.com.
Para el profesor de Astronomía de la Universidad de Valparaíso, Nikolaus Vogt, “La astronomía se está encargado de proteger a Europa de cualquier microbio terrestre producto de estudios realizados en  Júpiter. Del satélite sólo se  podrán tener respuestas en cuanto acabe esta función”.

La energía oscura es el mayor enigma de nuestro siglo.


Por Carla Suazo

Un grupo de astrónomos de la NASA, ha realizado un estudio intensivo de más de 446.000 galaxias observadas por el Telescopio Espacial Hubble. Los resultados confirman la constante aceleración en la expansión del universo, un aumento de velocidad atribuido a la misteriosa Energía Oscura, la cual, está en el cosmos hace nueve mil millones de años.
Esta fuerza desconocida compone a un 73% del universo, 23% es materia oscura, y solo un 4% son las galaxias, estrellas y planetas que conocemos.
El estudio de la NASA afirma que la energía oscura no ha cambiado a lo largo del tiempo y coincide a su vez, con la teoría formulada por Einstein sobre la “constante cosmológica”, que equilibra la fuerza de atracción de la gravedad solo que esta vez la expansión del espacio va con mayor rapidez.
Sin duda, entender la naturaleza de la energía oscura es el mayor reto de la física y la astronomía en la actualidad. Según el profesor Nikolaus Vogt de la Universidad de Bonh y Munich, Alemania, nos encontramos ante el mismo reto del siglo pasado: “la materia desconocida que antes era el éter, hoy es esta energía acumulada, la que siendo descubierta podría llevarnos a dar un salto cuántico en nuestro modo de concebir el mundo” aclaró.

Segunda Región, capital astronómica mundial



La Segunda Región se convertirá en la capital de la astronomía mundial al contar con el telescopio óptico más grande en Cerro Paranal (VLT) y el proyecto radioastronómico de mayores de dimensiones (ALMA).
Para implementar este último, destinado a investigar entre otras cosas el origen del universo, las entidades científicas extranjeras solicitaron al Estado chileno la concesión onerosa durante 50 años de 13.500 hectáreas en Chajnantor. Sin duda, estos proyectos, sitúan a la segunda región como capital de la astronomía y entregarán un auge a la economía u turismo, nunca antes visto en eta área científica. esperemos que la segunda región crezca además en cultura, propagando el conocimiento de los avances y acercando el cielo a los nortinos.